Obras continúan a medias a seis meses del aluvión en La Gasca y La Comuna

Personal de la Epmaps realiza la limpieza de la zona por donde bajaron lodo y piedras hacia La Gasca el 31 de enero. Foto: Carlos Noriega / El Comercio

Recorrer las calles de La Comuna y La Gasca es una experiencia dolorosa. Han pasado seis meses desde el trágico aluvión que se llevó muros, autos y 28 vidas humanas. Además del dolor, los vecinos comparten indignación e impotencia. Los ofrecimientos luego de la tragedia fueron muchos, pero las obras pocas. 

De acuerdo con el plan del Municipio de Quito, la reconstrucción y rehabilitación de los barrios afectados contaría con una inversión de USD 8,4 millones para obras a corto, mediano y largo plazo que concluirían hasta en año y medio. 

El mayor rubro se concentró en la Empresa de Agua con USD 5,4 millones para la limpieza de quebradas y sumideros.

La Empresa de Obras Públicas invirtió USD 1,6 millones en la rehabilitación vial, Emaseo gastó USD 186 000 en la reposición de 40 contenedores y la Empresa Eléctrica, USD 361 000 en rehabilitar 20 postes y 23 transformadores, según valores detallados por Jaime Bucheli, gerente de la Empresa Pública de Seguridad.

De inicio se gestionaron albergues y la entrega de kits de alimentos, vestimenta y útiles de aseo. También atención psicológica, médica y entrega de medicinas.    

Promesas incumplidas     

Para Graciela Mora, dirigente de La Comuna, todo quedó en palabras: “En redes sociales hay fotos y dice que el Alcalde cumple, pero no es cierto”. Basta con visitar las calles por donde bajó la ola de lodo para ver las manchas en algunas paredes y otras estructuras reparadas a medias. No todos han podido reconstruir sus viviendas.    

“Son seis meses de nada”, insiste la dirigente que recorre con un grupo de damnificados las instituciones municipales en busca de respuestas. La constante ha sido que “esperen” o que “ya se sale de las manos”. Dice que lo “único” que hizo el Municipio fue limpiar las calles, del resto nada. La entrega de electrodomésticos la direccionó el propio Municipio, pero los artefactos fueron donados por la embajada de China.  

La icónica cancha de vóley de la calle José Berrutieta quedó como un terreno baldío luego de la limpieza. Los vecinos se unieron para reconstruir el símbolo del barrio pero la obra fue suspendida por el Municipio.  

Según Fernando Sánchez, secretario de Inclusión Social del Municipio, esto es porque los propios moradores denuncian la venta de drogas y el escenario de violencia que era la cancha luego de los encuentros deportivos.    

La dirigente Mora niega esa afirmación y la tacha de un “complot para causar más dolor y más angustia”. Afirma que el espacio les permite aliviar un poco sus preocupaciones y distraerse luego de lo ocurrido.   “No ayudan a reconstruir y no dejan hacer”, critica. Esa cancha ha sido del barrio desde 1980 y nunca se ha cuestionado su existencia hasta el alud, finaliza.

Asimismo los daños en el parque de Pambachupa son evidentes. Según Efraín Cordero, presidente del barrio, tampoco han tenido respuesta de las autoridades.

Trabajos

El 28 de julio se iniciaron trabajos de desalojo de las piedras que se hallaban regadas en el embalse de la quebrada El Tejado, al norte de Quito, por donde bajó el aluvión.

Acciones

Este sábado 30 de julio una empresa privada iniciará tareas de pintura y restauración de espacios comunales en Pambachupa. Los moradores piden nuevos juegos infantiles, reposición de plantas y jardineras, como ofrecieron las

Autoridades  

De acuerdo  con datos oficiales, 55 viviendas fueron afectadas por el aluvión. El Municipio se enfocó en la captación y distribución de donaciones. La Secretaría de Inclusión afirma que su trabajo se centra en la parte humana y no en la

Estructural

 Las ayudas sociales esperan. En total 160 familias fueron afectadas. Nueve mujeres quedaron viudas y 14 niños, huérfanos.