III tercer Foro Agenda Empresarial organizado por el Semanario Líderes. En la foto las cuatro personas invitadas. Fernando Albericio, Carola Ríos, Juan Carlos Holguín y Santiago Terán. Moderador César Augusto Sosa. Foto: Archivo / EL COMERCIO
“Llegué a la sala de Redacción por curiosidad. Quería saber qué podía hacer un economista en el periodismo. Me demoraba en escribir y me tenían practicando la escritura todo el día”. Con esa frase César Augusto Sosa Gallardo describió sus orígenes en EL COMERCIO. En ese entonces estaba por terminar su carrera de Economía y quería hacer su tesis.
El 16 de diciembre de 1996 pisó por primera vez una sala de redacción de periodismo y se quedó. Ha permanecido por más de 25 años y en los dos últimos meses hizo una pausa por su delicado estado de salud.
Este editor del diario falleció la noche de este sábado 30 de julio de 2022 a la edad de 53 años. Estuvo casado con la comunicadora Verónica Espíndola y deja tres hijas.

Sosa llegó a EL COMERCIO en ese grupo de jóvenes de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE). Hernán Ramos, también economista salido de esa universidad y exdirector general del diario, había solicitado al decano que le recomendara a los mejores.
El COMERCIO se renovaba y llevaba adelante un proceso acelerado de reestructuración de la Redacción. Los cambios comenzaron con esa sección, pero eso implicaba tener periodistas que pudieran manejar los temas y la información.
No era muy común que se interesaran y -a ratos- inclusive había cierto prejuicio, porque se pensaba de entrada que eran temas difíciles y que -además- era un lenguaje distinto.
César Augusto Sosa tenía claros esos conceptos y términos técnicos a los que saben recurrir los economistas para explicar qué mismo pasa con la inflación, la hiperinflación, la balanza comercial, los déficits, balanza de pagos y un extenso contenido de términos extraños y complejos de entender para los periodistas.

En una de sus últimas conversaciones, él no recordaba cuántos compañeros de sección tuvo en EL COMERCIO y en la Revista Líderes, de la que también fue editor.
Con su voz suave y pausada pronunció algunos nombres, incluidos la de los economistas que lo acompañaron y adoptaron el periodismo como él.
En César Augusto nació el agrado por el periodismo y así hizo parte de una fuerte sección de Economía. Ese laboratorio de aprendizaje y -sin vanidades- se constituyó en una escuela de periodismo económico que creó EL COMERCIO.
Sosa tuvo claro que la lectura formó su pluma periodística y que su preparación académica le otorgaba los datos, números y cifras para explicar esta ciencia social, a través del periodismo.

Los libros del poeta cubano Nicolás Guillén o de grandes novelistas (Alejo Carpentier, Jorge Luis Borges y premios Nobel de Literatura) eran casi una obligación para que enriquecieran su lenguaje en su escritura y aprendieran los géneros periodísticos. De esa forma se fue eliminando esa frontera del periodismo con la economía.
En sus inicios fue un reportero de temas energéticos. En Petroecuador lo llamaban César Augusto ‘Sote’, porque era el primero en enterarse de las roturas del oleoducto.
Sus pupilos lo describen como un editor que pedía a sus reporteros temas con datos y evidencia. Cada semana de planificación era desafiante por esa exigencia de siempre profundizar y explicar los temas.
Sosa también tuvo otra faceta: la de deportista. Fue atleta, nadador del Lago San Pablo y del mar de Manta, seguidor de la NBA y fan del ‘Rey’ Lebron James.