El Ecuador íntimo

La Asamblea Nacional del Ecuador, el 4 de octubre de 2022, declaró como fiesta cívica el 11 de septiembre de cada año para celebrar el “Día Nacional de la República”, fecha en la que se suscribió en Riobamba la primera Constitución.

Esta resolución aprobó la Asamblea con 77 votos y constó de tres artículos: la declaratoria aludida; la exhortación para que se celebre en todos los planteles del país; y, que cada 11 de septiembre sesione la Asamblea Nacional en Riobamba.

Cabe recordar que el Congreso Constituyente, en la sesión del 11 de septiembre de 1830, eligió al general Juan José Flores como presidente de la República. La Constitución de 1830 rigió durante el primer período de gobierno de Juan José Flores hasta 1835, cuando inició la Presidencia de Vicente Rocafuerte, el primer ciudadano ecuatoriano en acceder a la primera magistratura del país.

El 11 de septiembre y otras fechas cívicas importantes pasan desapercibidas en el Ecuador. Convertidas en asuetos y vacaciones obligatorias o relegadas al olvido, como en el presente caso, han sido doblegadas por el turismo, el mercantilismo, y el vacío del Ecuador profundo se acrecienta. ¡La Patria íntima agoniza!

No es ironía recordar que poblados del Ecuador celebran con algarabía otras fechas -a más de las fundaciones de ciudades y provincias- por diversos motivos, refrendadas por el Legislativo: Día de la marimba, Día del guardavidas, Día histórico de la lucha obrera, Día de los páramos, Día del volcán Chimborazo, entre otros.

Es interesante resaltar que algunas conmemoraciones se repiten, como el Día de la Fundación del Ecuador, que ya fue declarado en 2017 como el Día de la República, con el mismo argumento. Y ocurre también con el Día del ciclismo nacional y el Día de las luchas populares. Una pregunta indiscreta: ¿la Asamblea Nacional lleva un registro de los días conmemorativos que aprueba el primer poder del Estado?

Pero vayamos al punto. Hace poco tiempo existía en la Cancillería un mecanismo reconocido por la comunidad, encargado de las celebraciones cívicas y efemérides del Ecuador. ¿Funciona todavía? ¿Qué resultados ha obtenido?

¡Es hora que los ecuatorianos, sin distingos políticos e ideológicos, sintamos la Patria íntima!