El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, anunció este 1 de febrero del 2025 que Canadá adoptará represalias contra los aranceles impuestos por el presidente Donald Trump. En respuesta, Gravará 155 mil millones de dólares de comercio con EE.UU. con 25%.
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Cabe destacar que esta decisión se produce después de que Trump firmara un decreto que, a partir del próximo martes, impondrá aranceles del 25% a las importaciones canadienses. Sin embargo, esta medida no se aplicará al petróleo ni al gas, que estarán sujetos a un gravamen menor del 10%.
En este contexto, Canadá ha considerado la decisión de Trump como una declaración de guerra comercial. De hecho, los analistas han señalado que, si los aranceles se mantienen, Canadá podría entrar en recesión en tan solo seis meses.
Los riesgos de subir los aranceles al petróleo
Por otro lado, el riesgo de aranceles sobre el petróleo canadiense y mexicano podría socavar la promesa de Trump de reducir la inflación mediante la disminución de los costos energéticos. Es probable que los costos asociados con estos aranceles se trasladen a los consumidores, lo que resultaría en un aumento de los precios de la gasolina. Este tema fue central en la campaña presidencial de Trump, donde prometió reducir a la mitad los costos de energía en un año.
“En un plazo de un año, a partir del 20 de enero, reduciremos los precios de la energía a la mitad en todo el país”, afirmó Trump en un evento en Pensilvania en 2024.
Para poner esto en perspectiva, Estados Unidos importó casi 4,6 millones de barriles de petróleo diarios de Canadá en octubre pasado, además de 563.000 barriles provenientes de México, según datos de la Administración de Información sobre Energía. Durante ese mismo mes, la producción diaria de EE.UU. promedió cerca de 13,5 millones de barriles al día.
En cuanto a la opinión de expertos, Matthew Holmes, vicepresidente y jefe de política pública de la Cámara de Comercio de Canadá, comentó que los aranceles serían “un impuesto para EE.UU.” en forma de costos más altos.
“En resumen, esta es una situación en la que todos pierden”, señaló Holmes. “Continuaremos trabajando con nuestros socios para mostrarle al presidente Trump y a los estadounidenses que esta medida no hace la vida más asequible, sino más cara, y además sume a nuestros negocios integrados en un caos”.
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