Cartas a Quito / 5 de septiembre de 2025

Políticos sordos

Cualidades de una persona que nace sana, con vocación de servicio, se enrola en un partido político e invierte su vocación, es autoridad y pierde la audición, solo oye a su ego y no la voz de su mandante, la respuesta es catastrófica. Grandes civilizaciones del pasado se han debilitado y desaparecido por no escuchar a su pueblo. El mayor problema del Metro de Quito es la falta de mantenimiento, talvez ahora no se sienta mucho, porque la infraestructura, superestructura y maquinaria son nuevas, tienen un año y medio de trabajo, pero después de un tiempo será indispensable, por lo tanto, es momento de planificar y contratar el servicio de mantenimiento preventivo, correctivo y de reemplazo. La PLMQ tiene trece subsistemas que necesitan mantenimiento, según la EPMMQ, se han contratado nueve, los cuatro que faltan están en proceso, han tenido problemas, pero avanzan, mientras tanto se hace mantenimiento por administración directa, modalidad que ha sido criticada por concejales y entendidos, entre ellos un exgerente del Metro de Quito, que dice “hubo un error en marzo del 2021, se tomó la decisión de dar paso a la contratación por servicios y, no al modelo internacional que recomendó que una sola empresa se haga cargo de la operación y mantenimiento. No se rectificó nunca”. Por otro lado, nosotros en carta a El Comercio, el 9 de abril del 2022, habíamos denunciado que los pliegos, basa para la contratación del operador internacional, tiene errores que traerán consecuencias, el TDR Técnico 1, numeral 5 dice: “El adjudicatario de la PLMQ será responsable de lo siguiente: Operación del material móvil, que será mantenido por un tercero”, tercero que será contratado por la EPMMQ y supervisado por el operador, grave error, deben rectificar, pero sordos firmaron así el contrato el 29 de noviembre del 2022, las consecuencias son reservadas. La experiencia en el manejo de proyectos técnicos indica que la operación y el mantenimiento deben tener un solo contratista, se ha recalcado en sendas cartas, pero los políticos sordos solo oyen a su ego.

Marco A. Zurita Ríos