Cartas a Quito / 3 de septiembre de 2025

La responsabilidad profesional y el activismo jurídico y político

Existe un jurista alemán llamado Gunther Jakobs ( Mönchengladbach, 26 de julio de 1937) que sirve de antítesis a la postura Garantista del Derecho Penal representado nivel global por Luigi Ferrajoli (Florencia, Italia,6 de agosto de 1940) , aterrizado en Latinoamérica por Zaffaroni y asimilada en Ecuador en el mismísimo texto de la Constitución de la República del Ecuador.

Gunther Jakobs representa una línea más legalista, en la cual el deber de la sociedad es hacer prevalecer la ley cumpliéndola tal cual está tipificada; algo que en la visión Garantista del Derecho Penal es muy relativo, ya que plantea que los derechos humanos pueden relativizar a aplicación de la ley porque su prioridad no yace en el castigo del delito sino en la rehabilitación del individuo. Gunther Jakobs plantea a estos infractores como “Enemigos de la Sociedad“ y prefiere mantener el Imperio de la Ley por sobre el siempre peligroso relativismo donde los Recursos Constitucionales (Habeas Corpus, Acción de Protección ) se ha prestado a públicos y conocidos abusos.

Yo he sido claro y frontal en mis discrepancias al sistema Garantista, que por intentar hacer un bien, se ha prestado a abusos que favorecen a delincuentes y funcionarios judiciales inescrupulosos; así mismo, veo que el Ecuador es un país donde funcionaria mejor el “Derecho Penal del Enemigo“.

Pero ya en la madurez del ejercicio de mi profesión y siendo abogado en libre ejercicio y activista en temas de interés político, me permito compartir la siguiente conclusión:

El actual orden Constitucional Garantista nos obliga a los abogados a trabajar bajo los parámetros y reglas que establece nuestra Constitución, por eso lo responsable y saludable es aprender a distinguir el ejercicio de la profesión a beneficio de nuestros clientes, del activismo jurídico y político, el cual tenemos todo el derecho de manifestar y expresar fuera de la esfera profesional, ya que experimentar actos de rebeldía jurídica sobre nuestros clientes sería totalmente irresponsable.

Francisco Ycaza Béjar